Para Diego Coelho todos pueden levantar cientos de kilos en una barra con discos de unos 50 kilos cada uno. Según su percepción cualquiera puede levantar una pesa rusa, por ejemplo, de 10 kilos. La sentencia la da desde su silla de ruedas y no porque sólo lo crea, también porque él lo hace. Hasta mañana a Coelho se lo podrá ver haciendo crossfit en el “II Freedom Battle”.
Hoy la actividad comenzará a las 8 en el complejo Belgrano y mañana, con competencia de kayak incluida, terminará la segunda edición del certamen. “El primer consejo que daría es que todos pueden hacer crossfit”, recomendó el brasileño. “Basta querer”, agrega una advertencia que puede aplicarse en todos los aspectos de la vida. En su caso, todo marca que está dotado de ese algo invisible que exhibe en cada competencia y que cautivó a Arnold Schwarzenegger, que antes de ser actor hizo una de las carreras más importantes de la historia del fisicoculturismo. “Hace poco visitó Brasil y se emocionó cuando vio a Diego. Lo invitó a Estados Unidos”, contó Rodolfo Alonso uno de los organizadores que, junto con Miguel Palou y Juan Romero, apuestan a que Freedom Battle se convierta en un clásico mundial. Por eso es fundamental que todas las modalidades tengan presencia en Tucumán. El crossfit adaptado debuta en la cita y Coelho, con su historia de vida, le tira más entusiasmo a quienes deseen practicarlo. “Tuve un accidente de auto hace ocho años. Dos años después engordé mucho y empecé a practicar”, comentó. En los ejercicios que deberá cumplir el brasileño hará lo mismo que la italiana Alice Mastrani, otra de las referentes mundiales. “Es muy divertido y se puede tener un buen cuerpo”, dijo la romana. Como el brasileño, ella tiene su propio ejemplo práctico de la inclusión que brinda el crossfit. Mastrani da su opinión desde la experiencia de ser también instructora en las horas que le quedan luego de cumplir con su labor de fisioterapeuta y entrenar cuatro horas por día.
Si bien hace poco empezó a practicar crossfit, Alonso brindó algunos consejos para una práctica saludable. “Se recomienda practicar desde los 17 años y lo puede hacer una persona de 65 también, presentando un certificado médico. Como todo, tiene que tener un comienzo y una continuidad, luego uno va desarrollando cualidades que no imagina”, reconoció.